Pagos y lugares de Villapún (XIII)

MATAELCANTO es un melojar cercano a Onzarza y Valdemontaña. “Mata” derivaría del latín matta es decir “alfombra” y se refiere a una mancha de vegetación arbórea o arbustiva que cubre una cierta extensión de terreno.  En el mapa oficial del IGN a escala 1:25 000 aparece como “Mata el Canto”, mientras que en versiones anteriores a escala 1:50 000 figuraba como “Mata el Castro”, pudiendo aludir en este caso a la presencia de algún tipo de construcción fortificada en el pasado. En la actualidad en sus inmediaciones únicamente hay un corral de ovejas tradicional, el corral de La Cerra, bastante bien conservado.

Pagos y lugares de Villapún (XII)

EL QUIÑÓN se encuentra en el extremo occidental de los terrenos del pueblo. 

Un quiñón sería la parte de una tierra comunal que le corresponde a cada uno para sembrar, pero también puede ser una porción de tierra de cultivo de dimensión variable. 

Sin embargo, en el Diccionario del Castellano Tradicional encontramos otras tres acepciones que quizás se ajusten mejor al caso concreto de Villapún: un quiñón sería un conjunto de fincas que se arriendan juntas o, más acertadamente, un trozo de monte comunal del que se saca sólo leña, o bien cada una de las suertes que se subastaban para el aprovechamiento de linderas.

Pagos y lugares de Villapún (XI)

EL VALLEJÓN, o simplemente VALLEJÓN, es una vaguada pronunciada que atraviesa el melojar de La Roza, ya en terrenos de Santervás de la Vega. El nombre sería un aumentativo de valle, es decir sería un valle grande.

Pagos y lugares de Villapún (X)

LA ROZA es un melojar situado al sur de Villapún al lado del camino de Santervás, ejemplo de vegetación relicta de lo que debieron ser amplias manchas forestales en el pasado, las cuales se fueron roturando y desbrozando para su puesta en cultivo, acción que se conoce como “rozar”, derivado del latín rumpere (romper). De aquí derivaría la definición de este topónimo como “tierra limpia de matas para sembrar en ella”, aunque existe otra acepción como “terreno poblado de matas y arbustos propios de monte bajo”, que sería más apropiada en este caso. 

La porción septentrional del robledal se conoce como LA ROZA DE VILLAPÚN cuya divisoria con la raya de Santervás estaría marcada por el camino de Cañijuelas.