Ahora que se acerca el final de la cosecha del cereal algunos volverán a clamar contra las otrora apreciadas cigüeñas. Resulta que desde hace unos años hay quien afirma que las cigüeñas forman hordas que siguen a las cosechadoras con el vicioso objetivo de acabar con los escasos pollos de codorniz que salgan al paso, dejando sin objeto de disfrute a los sufridos cazadores que ansían el inicio de la media veda. Sin negar que dicho acto depredatorio, legítimo por otra parte, pueda llegar a ocurrir de manera puntual, serían necesarios estudios detallados y prolongados para asegurar que las cigüeñas son la causa del declive de ciertas especies de caza. No conozco ningún estudio científico que lo avale y en los muchos años que llevo analizando egagrópilas de esta especie (bolas con restos indigeribles que expulsan por el pico) jamás he encontrado restos de ningún ave y sí muchos de insectos y roedores. Claro, que siempre saldrá el paisano que afirme que él ha visto con sus propios ojos a las cigüeñas seguir a las cosechadoras, cosa que lo único que demuestra es la facilidad adaptativa que esta especie muestra, acosando a los escasos pollos de codorniz que salen. Insisto que sin negar que esto pueda llegar a ocurrir de manera puntual, es más probable, y los datos así lo sugieren, que esta nueva conducta obedezca a una búsqueda de recursos fáciles al aprovechar los micromamíferos e insectos que salen al paso de la maquinaria agrícola.
El video adjunto es un extracto de un documental en el que se muestra como las cigüeñas depredan sobre topillos (campañoles los denominan en el documental) y otros roedores, contribuyendo así a equilibrar las poblaciones de estas especies que en ciertos años tienen picos altos de abundancia que alarman a los agricultores y otras gentes del campo.
En fin, que queda poco ya para que empiece la esperada temporada de caza y espero que algunos no vuelvan a culpar a las cigüeñas de la escasez de presas cinegéticas, obviando otros factores más relevantes como son la simplificación del medio, el abuso de productos químicos, las modernas técnicas agrícolas o la propia actividad cinegética. Recordar además que la cigüeña es una especie protegida, al igual que sus nidos y lugares de cría.